Cuando comenzamos a explorar los fondos documentales del Departamento General de Irrigación, jamás imaginamos la riqueza que encontraríamos. Lo que inicialmente era una investigación sobre la historia política del agua en Mendoza, utilizando los recursos de la Biblioteca del Agua, se transformó en un proyecto que iluminó décadas de memoria institucional. Estos documentos, muchos de ellos aún activos, nos mostraron cómo el pasado sigue siendo indispensable para la resolución de problemas actuales y la planificación de nuevas obras. Desde ese primer contacto, nos propusimos algo ambicioso: visibilizar y organizar este patrimonio, convirtiéndolo en una herramienta accesible para la sociedad y la academia.
El Archivo Histórico del Agua nació oficialmente en 2018, pero su historia se remonta mucho más atrás. Gracias al trabajo colaborativo entre investigadores y el personal del DGI, iniciamos un proceso que implicó identificar, catalogar y dar sentido a un conjunto de materiales dispersos. Fue un aprendizaje continuo, sin formación previa en archivística, pero con el compromiso de construir algo significativo. Hoy, este archivo no solo resguarda la historia del agua en Mendoza, sino que también representa el fruto de un esfuerzo colectivo que sigue creciendo con cada nuevo hallazgo y desafío.